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jueves, 20 de diciembre de 2018

Sigamos gritando ¡que se vayan todos! Nos siguen sobrando los motivos


Hoy 20 diciembre se desarrolló una jornada histórica en la UNLu, de resistencia al avance del capital, no solo sobre la autodeterminación de nuestros pueblos sino también sobre la construcción del conocimiento.

Al inicio de la jornada, nos acompañó en la radio abierta Norita Cortiñas y nos decía que no los podemos dejar pasar, que el pueblo tiene que ser escuchado, y nos invitaba a compartir nuestros sueños. Contamos varios, muy distintos unos de otros, pero nadie dijo que quería que la UNLu aceptase los fondos de la megaminería. Se contó con el apoyo de más de 200 adhesiones al documento por el que rechazamos los fondos de la YMAD, y nos acompañó Raúl Montenegro al teléfono, desde la Universidad Nacional de Córdoba, que hoy representa un bastión de resistencia que aún rechaza con dignidad esos fondos sucios.

Más tarde, con docentes, estudiantes y asambleístas se movilizó al consejo superior. A participar del debate y expresar el rotundo rechazo del pueblo a esos fondos manchados de contaminación y sangre. Se presentó hoy un incoherente proyecto de resolución para dejar sin efecto el rechazo de los fondos YMAD logrado con la lucha en 2009. Se pretende utilizar los mismo en un proyecto de construcción de una planta fotovoltaica. Contradictoriamente, el nuevo proyecto reconoce como legítimo el repudio a la actividad minera a cielo abierto y reconoce los efectos ambientales, económicos y en la salud de los pueblos, tal como se expresa en la RESHCS-LUJ:502/09, pero propone  de todos modos y a como de lugar, que no hay que rechazar ese dinero y que hay que usarlo.

Durante la sesión del consejo superior, docentes, estudiantes, graduados/as  y no docentes con representación en dicho órgano de gobierno, rindieron cuentas y dejaron claro para quién trabajan. Hicieron de ésta jornada de lucha, parte de la historia oscura de la UNLu, esa de la que no nos enorgullecemos y que no vamos a olvidar. Militantes de la ciencia indigna, una vez más se salieron con la suya, y ahora tendrán 8 millones de pesos para construir una planta de generación de energía solar. Y se argumentó, entre tantas cosas escuchadas hoy, que con esta medida van a transformar algo malo en algo bueno: el saqueo, la represión, la contaminación y la muerte, se convertirá en energía limpia, como por arte de magia.

Exigimos coherencia, memoria y responsabilidad ética, y votaron por el sí al proyecto que le abre las puertas a los fondos del ecocidio y la depredación social, natural y económica de nuestras regiones.

Esto no termina acá! Seguimos gritando

¡Fuera las megamineras!
¡No a los fondos YMAD en las universidades públicas!
¡Derogación de la ley 14771!
¡Basta de ciencia indigna!
¡Que se vayan todos/as!

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